Alguna vez podría sucederte que, por error, una persona o una empresa deposite en tu cuenta bancaria dinero que no te corresponde. Quizá el cajero o la cajera del banco confunda un número de cuenta, escriba un dígito de más al ingresar la cantidad que te tiene que acreditar o cuente mal en tu “beneficio”.
Como seres humanos, los empleados de las entidades de intermediación financiera están sujetos a la posibilidad de cometer estos errores, que por cierto, en algunos casos, implican que se les reste de sus salarios el monto entregado de más.
Otras veces el fallo no se genera precisamente en la entidad bancaria, sino en las empresas o instituciones a las que brindan servicios, como el de gestión del pago de nómina de los empleados.
Al elaborar la nómina una persona podría cometer un error grave, como escribir RD$150,000 en lugar de RD$15,000, cantidades que, como ves, solo se diferencian en un cero.
¿Qué consecuencias te traería usar un dinero que no es tuyo?
Ciertamente, no es tu culpa que el banco o la empresa para que laboras se haya equivocado y te deposite dinero de más. Sin embargo, pagar deudas con esos recursos o irte de compras traería consecuencias como que te debiten el dinero gastado de las cuentas de las que eres titular.
El Código Civil dominicano, en su artículo 1376, dice que «el que recibe por equivocación o a sabiendas lo que no se le debe, está obligado a restituirlo a aquel de quien lo recibió indebidamente».
De modo que serías responsable de utilizar un dinero que no es tuyo y estarías obligado a devolverlo. En caso de que no tengas fondos suficientes para pagarlo, las cosas se complicarían. Se iniciaría un proceso legal en el que de seguro no te gustaría verte involucrado.
Solución: aplica la ética más elemental
¿Ves dinero que no te corresponde en una de tus cuentas? Pues llama al banco y pide que te expliquen la situación. Recuerda: "no le hagas a los demás lo que no quisieras que te hagan a ti".
Errar es de humanos, pero no es ético sacar beneficio de las equivocaciones de los otros.
Apóyate de rexi.do para seguir tomando buenas decisiones financieras.