Los fondos de inversión son una interesante opción si estás considerando poner tu dinero ocioso a trabajar. Consisten en un fondo –como el nombre indica- formado con el ahorro de varios aportantes cuya administración está a cargo, no de los propietarios del dinero, sino de una empresa especializada en gestión de inversiones o sociedad administradora de fondos de inversión (SAFI).
Un fondo de inversión se divida en cuotas de participación que, sumadas, reflejan su valor. Los inversionistas (personas o empresas) pueden adquirir una o varias cuotas. El rendimiento o las ganancias que generan siempre es variable.
En los últimos años esta modalidad ha ganado dinamismo en el mercado dominicano. En 2014 operaba en el país un solo fondo y, actualmente, hay 36 en plena operación (de 40 autorizados por la Superintendencia de Valores). Estos fondos son gestionados por 10 administradoras y en conjunto constituyen un ahorro equivalente a, más o menos, el 1% del producto interno bruto (PIB) dominicano, de acuerdo con datos de la Asociación Dominicana de SAFI.
Para los inversionistas, las principales ventajas de estos instrumentos se pueden resumir en dos.
- La primera es que la gestión de la inversión está a cargo de personal experto en identificar oportunidades en el mercado.
- La segunda es que pueden negociar desde una mejor posición. ¿Por qué? Fácil. Como varios inversionistas aportan para conformar un fondo grande, esto les da mejor poder de negociación y les permite el acceso a activos en condiciones que no podrían conseguir de manera individual.
Tipos de fondos de inversión
Conforme a sus características generales los fondos de inversión se clasifican en abiertos o cerrados. Los cerrados se constituyen con una cantidad determinada de inversionistas o socios y pautando un periodo de vida específico. Una vez constituidos estos fondos, un inversionista nuevo solo puede entrar al fondo por la salida de uno de los integrantes. Por lo general son fondos en los que se puede participar solo con altas sumas de dinero.
Los fondos abiertos, en cambio, no tienen estos límites, por lo que un inversionista puede entrar en cualquier momento. Además hay fondos abiertos en los que es posible participar con pequeños montos, por lo que constituyen una opción más interesante para pequeños inversionistas. En estos casos es posible adquirir cuotas o participación en los fondos con montos desde los RD$5,000 o RD$10,000.
Según los activos en que inviertan los fondos pueden clasificarse como financiero o inmobiliario. Los primeros invierten en títulos o valores (por ejemplo, bonos del Estado, acciones, certificados de depósito, etc.), mientras los inmobiliarios invierten exclusivamente en bienes raíces.
Otra clasificación se concibe dependiendo de la moneda en que opere el fondo. Actualmente en el mercado local los hay en dólares americanos y pesos dominicanos.
El patrimonio de los fondos de inversión es autónomo, esto quiere decir que en términos jurídico es independiente tanto de la administradora como de los inversionistas. O bien que, en caso de el inversionista individual o la SAFI tengan problemas financieros, dicho fondo sería inembargable.