El fondo de emergencia es el ahorro que hacemos para proteger nuestras finanzas de eventos imprevistos. Estos pueden ser de diversas índoles. Los ejemplos pueden ir desde la sustitución de una pieza averiada del automóvil hasta la cobertura de gastos de salud o de un periodo de desempleo. ¿Ya tienes tu fondo de emergencia? Si la respuesta es no, o si no estás seguro/a de que tienes un fondo suficiente, sigue leyendo.
¿Por qué hacerlo?
La importancia del fondo de emergencia es que te da tranquilidad. Es indispensable para tener unas finanzas organizadas. Funciona como un colchón que te ayuda a proteger o blindar tus demás metas financieras. Cuando lo tienes es más probable que no tengas que contraer deudas costosas por necesidades inesperadas o que no te veas en la obligación de echar mano del ahorro que hiciste para comprar un vehículo, hacer un viaje o pagar una maestría, por poner algunos ejemplos.
¿Cuánto ahorrar?
El tamaño del fondo de emergencia dependerá de nuestras posibilidades, naturalmente, pero los expertos en finanzas tienen sus recomendaciones para que este ahorro cumpla con su función de manera óptima. Establecen que lo ideal es que el fondo de emergencia sea equivalente a por lo menos tres meses de gastos fijos. Es decir, que si tus gastos son de RD$30,000 al mes, un fondo de emergencia óptimo debe ascender a RD$ 90,000. Esto te permitiría resolver cualquier imprevisto puntual y, en el peor de los casos, mantenerte a flote durante un periodo considerable en caso de que dejes de percibir ingresos de manera regular.
En todo caso, dependiendo de la regularidad con que registras ingresos, podrías necesitar un fondo de emergencia incluso de mayor capacidad de cobertura. Por ejemplo, si eres corredor inmobiliario o abogado y puedes pasar varios meses sin vender un bien, sería buena idea considerar un fondo de hasta seis meses de gastos fijos.
¿Cuándo?
Desde que empieces a ganar dinero. Este debe ser tu primer ahorro. El analista Alejandro Fernández W. se refiere al fondo de emergencia como la primera y mejor inversión que podemos hacer. Después, sobre esta base y con la protección que te da será más fácil ahorrar para metas que sí tienen un nombre concreto: electrodomésticos, automóvil, estudios, viajes, vivienda propia, etc.
¿Dónde?
Al decidir dónde guardar los ahorros para emergencias debes considerar varios aspectos. Si tu nivel de disciplina y control de gastos no es muy alto, evita elegir una opción demasiado a la vista, como tu casa o la cuenta de ahorro con tarjeta que usas de manera cotidiana. Podría funcionarte mejor un certificado a plazo fijo. Tu ahorro estará un poco más sellado, pero podrías deshacer el título de inmediato en caso de que se presente la necesidad. Además generarías mayor rentabilidad que con una cuenta de ahorros, aumentando más rápido tu fondo.
Tampoco es recomendable ahorrar para emergencias en instrumentos de baja liquidez, como adquiriendo inmuebles o bienes que luego podrías tardar en vender o tendrías que dar a precios muy bajos en una situación de premura.
¿Cómo?
¿Cómo hacer el fondo? De manera general, esta es la pregunta más fácil de responder: ahorrando. Pero ahí entra la parte difícil, las preguntas que debes responder tú mismo/a: ¿Cómo vas a ahorrar?¿Tienes un plan de ahorro? ¿Qué tanto puedes ahorrar? ¿Cuánto tiempo te tomaría hacer un fondo de emergencia? Cada quién tendrá capacidades, fortalezas y vulnerabilidades distintas. Solo no puedes eludir identificar las tuyas y empezar a armar tu plan.