La emergencia nacional por Covid-19 tiene múltiples implicaciones financieras, llegando a suponer, en muchos casos, la reducción total o parcial de nuestros niveles de ingreso. ¿Cómo manejar nuestros productos financieros en escenarios como este? El tratamiento que debemos darles es particularmente delicado. Esta semana compartimos algunas consideraciones al respecto enfocándonos en tres categorías elementales: préstamos, tarjetas de crédito y certificados financieros.
Préstamos
Quizás estos sean los productos financieros más comprometedores. Por eso la mayoría de las entidades, estimuladas por las flexibilización dispuesta por las autoridades monetarias, están implementando facilidades temporales para aliviar la carga de sus deudores durante la crisis sin que se afecte su historial crediticio.
Si tienes un financiamiento vigente y tus ingresos han cesado o se han reducido, es imperativo que estudies las disposiciones de tu banco o asociación de ahorros y préstamos a propósito de la situación de emergencia nacional. Varias entidades permiten extender la vida del préstamo y aplazar el pago de varias cuotas o reducir su monto. Acogerse a estas facilidades puede ser buena idea incluso cuando se cuenta con un ahorro o fondo de emergencia robusto, puesto que no sabemos qué tanto tiempo puede durar la crisis y qué tan profunda podría llegar a ser.
Si ponderas opciones de este tipo, asegúrate de conocer en qué consiste exactamente la facilidad para evitar sorpresas y tomar la decisión más prudente. Hay que tener presente que las facilidades son temporales, que se generarán intereses durante el tiempo que pases sin pagar tus cuotas, etc. En esta publicación Argentarium explica más al respecto.
Finalmente, aunque tu entidad no lo contemple entre sus medidas especiales, puedes explorar la posibilidad de que te apruebe la reducción de la tasa del préstamo, si ésta es variable, dado el estímulo oficial en esa dirección.
Tarjetas de crédito
Con las tarjetas de créditos muchos intermediarios han tomado medidas extraordinarias, como extender el plazo para el pago, reducir tasas de interés, eliminar el pago mínimo o extender la fecha en que debe hacerse, suprimir la comisión por mora y hacer reembolsos o cashback por consumos en tiendas de alimentos y farmacias. Aprovechar estas facilidades será prudente siempre y cuando se comprendan con claridad.
Por ejemplo, la eliminación de la comisión por mora no sugiere que no se vayan a generar intereses durante un periodo de atraso. Se van a generar y le serán cargados a la próxima cuota. En todo caso, los atrasos también pueden tener un impacto en el historial de crédito del usuario. Lo ideal es que si piensas acogerte a las facilidades de su banco, contacte a un representante que le explique con precisión el alcance de cada medida.
En coyunturas como la actual, es importante mantenerse al día con las tarjetas de crédito en la medida de lo posible, pues esta herramienta puede terminar funcionando como recurso de emergencia en un momento crítico.
Certificados financieros
La mayoría de las medidas extraordinarias anunciadas por entidades financieras están enfocadas en los productos de crédito. Para los de ahorro se mantienen las políticas habituales, con la salvedad de que se espera una caída en las tasas de retorno, dadas las acciones del Banco Central para reducir el precio del dinero (los intereses que pagamos o nos pagan por él). En la próxima actualización de tu certificado de depósito podrías ver reflejada alguna acción en este sentido.
Aquí hay una recomendación puntual que queremos hacer: si sabes que en poco tiempo te verás precisado/a a usar este ahorro total o parcialmente debido a los estragos de la crisis, planifícate adecuadamente para evitar muchas visitas a las sucursales. Por ejemplo, si crees que vas a utilizar la mitad del ahorro en los próximos dos meses, puedes deshacer el certificado inicial, hacer uno nuevo por la mitad del valor anterior y dejar la otra mitad en una cuenta de ahorro con tarjeta de débito. Así tendrás el dinero disponible sin tener que visitar una oficina o sucursal bancaria y ayudarás a contrarrestar la propagación del virus. Asume este principio: mientras menos salgo, más contribuyo a superar la crisis.
Afortunadamente contamos con herramientas tecnológicas que nos permiten el lujo de poder hacer casi todo sin salir de casa, como la banca electrónica, las plataformas de pago, las aplicaciones del banco, etc.