¿Evaluar la canasta de productos bancarios? Probablemente es una tarea que nunca has hecho, pero clave en tu proceso de organización financiera. ¿En qué consiste exactamente? Imagínate que tomas cada uno de tus productos (cuentas, tarjetas, préstamos y certificados) y los colocas al lado de sus pares en el mercado para descubrir cuál es mejor, o al menos, cuál es más conveniente para ti. Este ejercicio es a lo que nos referimos cuando hablamos de evaluación.
Su importancia está en que te ayuda a conocer si tienes oportunidades de mejorar tus productos. Su utilidad, en que te permite identificar y tapar cualquier hueco, aunque sea mínimo, por el que tu dinero se pueda estar escapando.
En el marco de un proceso de organización financiera este ejercicio puede tener más valor del que te imaginas, pues independientemente de los hallazgos que resulten, su aplicación te servirá de referencia a la hora de hacer un diagnóstico sobre otros productos, servicios o activos, algunos con alta capacidad de impactar tu bolsillo.
¿Cómo hacer el ejercicio?
La vía tradicional es hacer consultas de varios productos en tu propia entidad financiera y en otras, sea mediante visitas presenciales o a través de sus sitios web. Pero si el nombre de Rexi te dice algo, sabrás que el proceso ahora puede ser mucho más simple. Nuestro comparador tiene disponible la información actualizada de más de 500 productos, de 49 entidades financieras que operan en el mercado dominicano. En este enlace puedes empezar a conocer la herramienta.
¿Qué buscar?
Todo dependerá del producto que quieras evaluar. En general, podrás encontrar información como qué tan costosos son tus productos con respecto a otros del mercado, qué tan estimulantes son los planes de lealtad de tu banco en comparación con los de otros, qué tan rentables son tus inversiones con relación al promedio o cuáles opciones para refinanciar un crédito con otro a una menor tasa puedes explorar.
¿Qué tomar en cuenta luego de la evaluación?
Con los resultados a mano, tienes la oportunidad de optimizar tus gastos en servicios financieros, en caso de que sea necesario. Las decisiones que tomes a partir de este momento deben considerar estos hallazgos, pero analízalas detenidamente.
Evita las acciones con resultados a largo plazo por razones menores y/o coyunturales.
Además, ten en cuenta los aspectos que no se registran en las plataformas de comparación de productos, como la cercanía de las sucursales (si eres de los que todavía prefieren visitar las oficinas), o la familiaridad y confianza que tienes con tu agente de cuentas y la propia institución que te presta servicios actualmente. A esta proximidad, si existe, también debes otorgarle un valor en tu análisis.