La tarjeta de crédito es un producto bancario con el que puedes realizar compras y pagarlas posteriormente. Además de la posibilidad de tener un crédito a tu disposición en cualquier lugar y a toda hora, este producto puede brindar otros beneficios al tarjetahabiente.
En ocasiones tener más de una tarjeta podría ser de gran utilidad para gestionar tus gastos y aprovechar una que otra ventaja, como descuentos especiales, programas de puntos o premios, plazos de pago a meses sin intereses, entre otros. Pero cuidado con esta decisión, porque solo tendrá un efecto positivo si se se toma en las condiciones y por las razones apropiadas.
¿Cuándo puede ser buena idea tener más de un plástico? En Rexi te orientamos al respecto.
Si te has manejado bien con una tarjeta
Para saber si es factible adquirir una segunda tarjeta de crédito debes preguntarte si has llevado una práctica correcta con tu primer plástico, pagando el total de los gastos al corte y respetando siempre la fecha límite de pago. Si tu nivel de organización y de ingresos totales te ha permitido cumplir esto a la perfección, sin llegar al punto de financiar tu crédito cada mes, y con cierto margen de libertad en tus finanzas, esto puede ser un indicador de que eres un buen candidato para obtener segunda tarjeta y manejarla perfectamente bien.
Si has hecho esta evaluación y cumples con lo ya mencionado, lo segundo más importante sería pensar en las características de un segundo plástico y las responsabilidades que esto te sumaría. Debes considerar los costos del nuevo producto, comisiones de servicio y tasa de interés. También implica dar seguimiento a más estados de cuenta y cuidar de fraudes o robos a más de un producto. Pon atención a la actividad de cada cuenta, procurando evitar excesos o desórdenes que comprometan tu buen manejo.
Si tienes un motivo para utilizarla
Antes de adquirir una nueva tarjeta es recomendable definir para qué la vas a utilizar. Una buena idea es dividir tus gastos entre discrecionales (restaurantes, vacaciones o gastos de lujo) y gastos básicos, como farmacia, supermercado, combustible, entre otros. De esta manera estarás llevando un control fácil y sencillo de tus consumos.
Toma en cuenta que si tienes tarjetas de entidades financieras distintas podría resultar más difícil utilizar los puntos de los programas de recompensa, puesto que se requiere de una cantidad mínima acumulada para hacer los canjes, y estarías dispersando tus consumos. En este aspecto valdría la pena tratar de que las tarjetas sean de la misma entidad financiera, para mejor provecho de los planes de recompensa.
Si se trata de una nueva marca
Otro punto a tomar en cuenta para considerar adquirir una nueva tarjeta es la marca de la que tienes actualmente. Todavía en algunos lugares de consumo solo aceptan una marca o dos y podrías verte en la incómoda situación de no poder aprovechar una oferta o promoción por tener tarjetas de una misma marca.
Por ejemplo, si si ya tienes una tarjeta Visa, sería buena idea que la segunda sea MasterCard o American Express, así evitarás situaciones incómodas por la razón que citamos previamente..
Finalmente, subrayamos que las tarjetas de crédito son una herramienta financiera provechosa, pero solo si se utiliza de forma apropiada. Las facilidades y beneficios de tener más de una se reflejarán si el portador conoce muy bien sus productos y cómo sacarles ventajas. De lo contrario, estaría incurriendo prácticas desaconsejables y exponiéndose al riesgo de sobreendeudamiento, comprometiendo su historial crediticio y la posibilidad de seguir contando con productos de crédito de la banca formal.