¿Piensas adquirir tu primera tarjeta de crédito? Al hacerlo obtendrás una herramienta que te facilitará los pagos y te sacaría de apuros eventualmente; pero es también un instrumento que demanda mucha responsabilidad y puede comprometer la imagen crediticia que apenas empiezas a forjar.
Por eso es importante elegir cuidadosamente el producto. En el mercado dominicano hay docenas de opciones distintas, y quizás resulte complicado tomar una decisión. Algunas entidades bancarias ofrecen tarjetas con características particulares para principiantes, y vale la pena explorar estas opciones. Sin embargo, es buena idea hacer una búsqueda más amplia. Durante este proceso, recomendamos poner atención, principalmente, en los siguientes aspectos:
Tasa de interés. La tasa de interés es el indicador que hace referencia al costo que tendrías si tuvieras que financiarte (aquí explicamos bien cómo funciona). Lo ideal es que evites llegar a este punto, pero lo cierto es que siempre es una posibilidad y, por ende, es de sabios procurar una tasa de interés baja. En el mercado dominicano la mayoría de las tarjetas de crédito incluyen tasas que oscilan entre el 50% y el 60% de interés anual.
Cargos fijos. Es necesario conocer bien las comisiones o cargos fijos que genera la tarjeta. Los principales son la renovación anual y el seguro por pérdida del plástico, pero puede haber otros. Tradicionalmente las tarjetas básicas tienen cargos fijos inferiores y las más exclusivas (dirigidas a usuarios con alto poder adquisitivo) tienen más comisiones y por tarifas mayores.
Límite de crédito. ¿Cuánto puedes pagarle a una tarjeta al mes? Entre los requisitos que te pedirá un banco cuando solicites una tarjeta están las constancias de tus ingresos fijos. Lo hará para asegurarse de que tienes solvencia suficiente para asumir el producto de crédito. De modo que no es recomendable solicitar tarjetas por monto superior a lo que manda la prudencia. Es preferible empezar con modestia. Por ejemplo, si ganas RD$20,000 podrías solicitar una tarjeta de RD$5,000. Es probable que al cabo de un tiempo el banco te aumente el límite de crédito. Podrás aceptarlo o rechazarlo dependiendo de cómo hayan evolucionado tus ingresos y de cómo te hayas manejado con el límite vigente hasta ese momento. Sobre este aspecto será útil este artículo: Por qué no gastar el 100% del límite de crédito de tu tarjeta.
Programa de recompensas. Asegúrate de que las recompensas que ofrece tu plástico mediante el plan de lealtad diseñado por el banco sean útiles para ti. ¿De qué te sirve que la tarjeta genere el doble de unidades de recompensa en la tienda X si solo te interesa consumir en la tienda Y? Para decidir adecuadamente debes leer muy bien la descripción del producto, incluyendo su plan de recompensas.
El banco. Lo más probable es que si estás pensando en solicitar una tarjeta de crédito ya estés bancarizado/a. Si hay una entidad en que tienes otros productos, como cuentas de ahorro y certificados financieros, puedes ponderar este aspecto como un punto a favor de la oferta que te presente esa institución financiera. ¿Por qué? Simple: ya conoces la entidad, tienes una relación establecida con un representante de negocios y evaluarán tu solicitud considerando que ya existe ese vínculo. Ojo, este criterio no le quita prioridad a los citados previamente. Es solo una facilidad que recomendamos considerar para simplificar el manejo con la banca.
Habiendo evaluado estos aspectos, tendrás más claro cuál es la tarjeta de crédito que te conviene más. También es de rigor consultar los requisitos fijados por los bancos para aprobar un plástico. Además de completar un formulario de solicitud, típicamente requerirán que seas mayor de edad, que estés laborando, que tengas un ingreso superior a equis monto y que tengas cierta antigüedad en tu empleo actual.
Finalmente, evita hacer la solicitud antes de cumplir con cada uno de los requisitos establecidos y, sobre todo, hacer muchas solicitudes a la vez. Esto podría tener un impacto negativo en tu imagen crediticia.