Tener tu primer plástico es una gran responsabilidad. ¿Sabías que se trata de un crédito? No es dinero que te regala el banco. Es una deuda a corto plazo que debes manejar apropiadamente para que sea una aliada en tus finanzas personales, y no una amenaza para tus bolsillos.
A continuación te presentamos las respuestas a las preguntas más comunes que podrías estar haciéndote en este momento de tu vida. Si hay alguna otra que te gustaría que respondiéramos, envíala a rexi@fintech.do
¿Es bueno o malo usar tarjetas de crédito?
Las tarjetas de crédito en sí misma no son buenas ni malas: depende de cómo las manejes, es decir, qué financias con ellas y cómo haces los pagos.
¿Cómo funcionan las tarjetas de crédito?
Es simple. Se trata de un préstamo revolvente de muy corto plazo (21 días, generalmente). Al cabo de ese período tienes que (idealmente) pagar todo lo que hayas consumido. En cuanto pagues, tu límite de crédito o una parte de él estará disponible para que lo uses nuevamente (a eso se refiere el término revolvente, es decir, lo vuelves a tener tras haber pagado).
¿Tengo que pagar todo en la fecha de corte?
No hay necesidad, aunque podrías. La fecha de corte no es más que el día en que se genera tu estado de cuenta, un documento que detalla los consumos que hiciste con tu plástico en el último mes y te informa cuánto debes. En ese momento se inicia el periodo que tienes para pagar, que habitualmente dura entre 21 y 23 días, y se extiende hasta la fecha límite de pago. La fecha límite es el último día que tienes para pagar la tarjeta sin que se generen intereses o cargos por mora.
Lo más recomendable es que antes de la fecha límite saldes todo lo que tengas adeudado al corte. Así, en el próximo mes, no tendrás que pagar intereses por el balance que dejes pendiente.
¿Si pago de más el banco me devuelve ese dinero?
Normalmente, no. Si en tus inicios te confundes y pagas más de lo que deberías, ese monto quedará como un monto a tu favor que podrás usar con tu plástico al consumir o hacer avances de efectivo (transferencia de efectivo desde tu tarjeta hacia otra cuenta o mediante cajero bancario). Aunque existe la posibilidad de hacer avances, no se recomienda este tipo de operaciones con las tarjetas de crédito, puesto que el banco te cobrará una comisión por estas transacciones.
¿Tengo que consumir todo el monto disponible?
¡No, en lo absoluto! Para un manejo eficiente de tarjetas de crédito lo ideal es que no agotes más del 50% del monto que tenga disponible tu plástico.
¿Qué pasa si gasto más de lo que tengo disponible?
Caerás en “sobregiro”. Algunos bancos permiten el uso de un monto adicional cuando llegas al límite de tu tarjeta, pero nunca es recomendable sobregirarse. Además que tu entidad de intermediación financiera te carga una comisión, esto afecta tu puntaje crediticio.
¿Qué pasa si no uso la tarjeta?
Generalmente, no pasa nada. Tu estado de cuenta llegará con un balance en cero cada mes (si está activada). Pese a que no realices ningún consumo, tendrás que honrar los gastos de renovación, protección financiera por robo o pérdida de plástico y demás comisiones o cargos fijos que tenga tu producto.
¿Se puede cambiar la fecha de corte?
Muchos bancos o asociaciones de ahorro y crédito lo permiten. Usualmente, lo que se requiere es no adeudar monto alguno al plástico y que haya pasado el corte anterior. Para conocer el proceso de tu banco en particular lo mejor es que llames al departamento de servicio al cliente o te acerques a una sucursal.
Las tarjetas, ni buenas ni malas. Dependerá del uso que les des. Ten un límite de crédito sensato en función de tus ingresos y procura, generalmente, no consumir más del 50%. Paga todo lo adeudado al corte. No retires dinero en efectivo de tu plástico. Úsalas racionalmente. Con estos tips tu experiencia en el crédito plástico, de seguro, será muy buena.