¿Qué pasa si al pagar algún crédito quedas a deber un centavo? En caso de que se genere una mora u otro cargo por pago tardío, ¿será proporcional a lo que quedaste debiendo o a qué?
Los remanentes son montos en rojo muy pequeños (pesos o apenas centavos) que se generan cuando el deudor, generalmente de manera involuntaria, hace el pago de una tarjeta o cuota de préstamo por un monto ligeramente inferior al correspondiente. Es habitual que algunas entidades de intermediación financiera alertan a sus clientes cuando detectan que existe un remanente al pagar la cuota de un préstamo, pero no tanto en el caso de las tarjetas.
Si bien es muy poco el dinero que se requiere saldar para completar el pago del crédito, es importante honrar el compromiso tan pronto como sea posible, pues, de lo contrario, la entidad de intermediación financiera podrá aplicar los cargos correspondientes por retraso, que se generarían por el mismo valor que tocaría si dejas de pagar la cuota completa. ¿Te imaginas tener que pagar mora por deber unos pocos centavos?
¿Qué podemos hacer para evitar dejar remanentes al pagar un crédito?
Como se ha expuesto anteriormente, estos saldos pendientes suelen generarse de forma involuntaria. Memorizas el monto de la cuota redondeada de tu préstamo, por ejemplo, y resulta que redondeaste hacia abajo, obviando los decimales, que sí son considerados por los sistemas informáticos de los bancos.
¿Qué puedes hacer para evitar dejar de pagar los centavos correspondientes a la cuota de tu préstamo o al balance que deseas pagar de tu tarjeta de crédito? Aquí enlistamos algunos consejos.
- Automatiza los pagos. Si se trata de un préstamo con una cuota fija, programa el desembolso automático de este monto, incluyendo tus centavos. De esta manera no tienes que estar pendiente de esos detalles tan importantes pero fáciles de olvidar en el día a día.
- Al pagar tu tarjeta de crédito de manera online, escoge entre los montos que ofrece la plataforma de manera espontánea, en vez de personalizar la información introduciendo datos a los campos.
- Si vas a una sucursal de tu banco a hacer algún pago, lleva el estado de cuenta (si se trata de una tarjeta) o una nota con la cuota exacta que debes saldar.
- Si pagas un préstamo, lo ideal es que hagas el pago a la cuenta asociada a tu crédito directamente. Muchos depositan el dinero a su cuenta de ahorro para que el banco haga el cobro automático. En estos casos hay que tener en cuenta los costos de mantenimiento de esa cuenta y de las transferencias desde ella hasta la del préstamo. Si depositas estrictamente la cuota que vas a pagar, el banco podrían cobrar otros cargos (por monto inferior al mínimo, por ejemplo) y comisiones, quedando incompleta la cuota dirigida al préstamo. Por eso es recomendable tener siempre un fondo superior a la cuota fija que se paga.
- Cuando se trate de una tarjeta de crédito, también es buena idea pagar unos pesos o centavos de más, en caso de que no se tenga a mano el monto exacto adeudado, pues es mejor tener saldo a favor que en contra.
Como hemos visto, los remanentes son una posibilidad incluso para el más responsable de los usuarios financieros. Si bien el asunto no es para alarmarse, hay que procurar transferir o depositar el monto en cuestión tan pronto como sea posible.
OJO: No todos los bancos te llaman cuando se te queda un remanente en el pago de la cuota de un crédito. Por lo tanto, evitar este pequeño inconveniente es, estrictamente, tu responsabilidad.