Banca en línea es el nombre que le damos a las plataformas que podemos utilizar para realizar operaciones bancarias de forma remota y en tiempo real, mediante equipos conectados a Internet (computadoras, teléfonos, tabletas). Con frecuencia la banca en línea es llamada también banca electrónica, banca digital, banca por Internet y banca virtual.
Esta herramienta, junto a otros avances tecnológicos, marca un antes y un después en la historia de la banca y de cómo los usuarios utilizamos sus servicios.
En República Dominicana, 3.3 millones de personas usan la banca en línea para hacer sus operaciones bancarias. La cantidad de usuarios que prefiere esta modalidad se duplicó desde 2014, cuando eran solo 1.4 millones, de acuerdo con un levantamiento publicado por la Asociación de Bancos Comerciales (ABA).
La tendencia es a que siga aumentando, al punto de que ya hay quienes pronostican la desaparición de la banca física tradicional. ¿Por qué se están volcando los usuarios al uso de este servicio? Pues lo cierto es que sus ventajas son notorias:
Es relativamente económico. No hay un cargo o comisión por el acceso a la banca en línea en sí. De hecho, las entidades estimulan su uso, porque les permite ahorrar recursos materiales y humanos. Sin embargo, muchas transacciones tienen un costo, por ejemplo, las transferencias a cuentas de otro banco y a terceros, incluso dentro de la misma entidad bancaria. En las transferencias por vía electrónicas a terceros, además de la comisión del banco, se genera una obligación impositiva: el impuesto de 0.15% al traspaso de fondos a cuentas de otro titular (que indebidamente, también se ha estado cobrando cuando las transacciones son entre cuentas de la misma persona). Aún así, en muchos casos el uso de esta herramienta resulta más económico que tener que trasladarse a las sucursales.
Mayor facilidad y comodidad. Puede usarse la banca en línea desde cualquier lugar, siempre que se cuente con un equipo con acceso a una red de conexión segura a Internet. Permite evitar el estrés que pudieran generar las inclemencias del clima y del tráfico, así como las largas filas en cajeros y sucursales bancarias.
Mayor seguridad. Evitas el riesgo de tener que transportar dinero en efectivo. En la plataforma de la banca en línea, la seguridad está a cargo de la entidad financiera, no del propio cliente. Claro, siempre hay alguna responsabilidad qué asumir. Por ejemplo, el usuario debe proteger su dinero usando contraseñas fuertes y evitando abrir sus cuentas de banca electrónica en equipos conectados a redes inseguras.
Ahorras tiempo: Cualquier consulta o transacción está a la distancia de una contraseña y un clic. Además, se puede planificar el pago automático de los compromisos periódicos. Por ejemplo, si se paga el servicio de agua todos los días 5 de cada mes, es posible agendar el desembolso automático, y no se corre el riesgo de olvidar hacerlo a tiempo.
Seguimiento más estricto a tus cuentas: A través de la banca digital se lleva un control más minucioso de los ingresos y gastos. Esto ayuda a identificar patrones de comportamiento, fortalezas y debilidades en la administración de las finanzas y, si es lo que se busca, a planificarse mejor.
Siempre está abierta: No hay que salir del trabajo corriendo y hacer de tripas corazón para encontrar abierta la sucursal. La banca en línea funciona las 24 horas del día, todos los días del año. Ciertamente, algunas transacciones pueden tardar más en reflejarse si las realizas los domingos o días feriados.
En general se trata, pues, de ventajas muy seductoras. Pero no todo es belleza. Aún las plataformas de las entidades financieras dominicanas tienen tareas pendientes para mejorar su eficiencia y rapidez, sobre todo en días de mucha demanda.
Además, los riesgos de ser víctima de delitos cibernéticos se potencializan en la medida en que se consolida la vía virtual como herramienta para administrar nuestras finanzas, para trabajar, para socializar, etc. Es un aspecto que hay que tener en cuenta para agenciarse una mayor protección. Al respecto, vale reconocer que el sistema financiero dominicano invierte grandes sumas en ciberseguridad. Como advertimos antes, los usuarios también tenemos algunas responsabilidades. En este artículo compartimos algunas recomendaciones en ese sentido.