Es cosa conocida: el dinero no se deja en manos de cualquiera. Las entidades financieras evalúan rigurosamente a sus clientes, cuando contemplan la posibilidad de aprobarles tarjetas de crédito o desembolsarles préstamos. Se disponen, diligentes, a levantar información sobre nuestro historial crediticio, nivel de ingreso, compromisos económicos, edad, lugar de trabajo, garantías que podemos presentar, etc.
Los clientes del sector financiero, en cambio, rara vez aplicamos un protocolo riguroso para elegir a la institución que custodiará nuestros ahorros. Es habitual que un usuario permanezca durante gran parte de su vida económicamente activa trabajando con una entidad que no eligió, puesto que se trató de una imposición de la empresa en que tuvo su primer trabajo formal, por ejemplo.
En estos casos, más que la satisfacción con el servicio recibido, es la pereza o la percepción de que “todos son iguales” lo que explica la lealtad. Pero esto no tiene por qué ser así, pues contamos con suficiente información pública sobre las entidades bancarias para permitirnos tomar decisiones mejor fundamentadas.
¿Qué debemos analizar? ¿Qué información exactamente hay que procurar? ¿Dónde? Identificamos las más importantes:
Que esté regulada
Este es el criterio más importante. Banco, asociación, financiera, como se llame, la entidad en que vas a ahorrar debe tener la autorización de la Superintendencia de Bancos para captar depósitos. Si no lo está, quiere decir que se trata de una empresa que opera sin regulación y, en caso de que sufra una situación de crisis o quiebra, el Estado no garantizará tus ahorros. En el Registro de Entidades Autorizadas de la Superintendencia de Bancos tienes la lista completa y actualizada de las entidades que operan bajo su supervisión.
Tasas de interés
Ahorrar en el mercado financiero formal es una inversión. Los bancos o asociaciones te pagarán un interés o tasa de retorno. Este rendimiento tiende a ser más elevado en las entidades con mayor nivel riesgo, y lo opuesto: a menor riesgo, ofrecen menor rendimiento. Es recomendable buscar un equilibrio. En el mercado dominicano hay entidades con buena calificación que ofrecen buenas tasas de retorno en certificados financieros. En Rexi puedes consultar tanto las tasas de retorno como el nivel de riesgo de las entidades.
Transparencia
En nuestros tiempos se podría modificar la máxima popular para que diga: dime lo que publicas en tu página web y te diré quién eres. La transparencia que las entidades financieras muestran -o no- en sus portales ayudará muchísimo a la hora de tomar una decisión. Pero hacer las consultas, entidad por entidad, no es lo que se dice una tarea fácil. Argentarium diseñó el Índice Web Bancario, una herramienta que monitorea la publicación de información útil para las decisiones de los usuarios financieros, como las tasas activas, tasas pasivas, tarifario de servicios y los contratos de adhesión de los principales productos. Las informaciones se actualizan todos los meses. Puede consultarlas aquí.
Proximidad y/o facilidades tecnológicas
Siempre será una ventaja tener una sucursal de nuestro banco cerca de la casa o del trabajo. Si eres de los que “dan ruedas” por todo el país, sería buena idea trabajar con un banco que tenga sucursales en las provincias y municipios que visitas con más frecuencia, pues nunca se sabe dónde puede surgir una emergencia. Es importantísimo que tu banco disponga del servicio de banca online o en línea. Esto no solo te permitirá hacer transacciones y consultas con mayor facilidad, sino también llevar un control más estricto de tus movimientos de cuentas.
Calificación de riesgo
La calificación es la valoración del nivel de riesgo que tiene la entidad financiera. En el sector financiero dominicano operan tres calificadoras de riesgo: Fitch Ratings, Feller Rate y Pacific Credit Ratings. Generalmente las notas otorgadas a las entidades financieras se expresan en conjuntos de letras: AAA expresa el menor nivel de riesgo y D significa que la entidad ha incumplido con algunas de sus obligaciones, es decir, que representa un elevado nivel de riesgo. Las calificaciones incorporan también las perspectivas, que hacen referencia a las proyecciones esperadas a mediano plazo. En el Índice de Calificaciones de Bancarias Argentarium puedes darle seguimiento a las calificaciones de tu banco. Es importante tener en cuenta que no todas las entidades reguladas tienen calificación de riesgo. Algunas de las más pequeñas no tienen contratado este servicio de evaluación de riesgo.
Estados financieros: Esta fuente de información es particularmente útil para los usuarios más entendidos en materia financiera. En la página web de la Superintendencia de Bancos están disponibles los estados auditados de todas las entidades reguladas.
Una vez analizados estos aspectos tendrás información suficiente para tomar una decisión. Ten en cuenta, además, tu propia experiencia. Si el servicio al cliente de una entidad te indispone, quizás sea razón suficiente para que consideres otras opciones, siempre priorizando la seguridad de tu ahorro o inversión. Además, te darás cuenta de que las entidades son muchas y diversas y, posiblemente, más de una presentará fortalezas o beneficios que conquistarán tu favor.